domingo, 18 de agosto de 2013

Muy del PP

Este verano me obsesiona mucho la idea de que este país no tiene solución o tiene una solución muy lejana en el tiempo. Cuando esa convicción empieza a desvanecerse me llega sin pedirlo ni buscarlo un nuevo dato que reconfirma y refuerza tal afirmación. Así que no puedo bajar la guardia porque en cuanto eso ocurre otra decepción me sacude hasta dejarme nuevamente sin esperanza. Me llega la noticia de que en la búsqueda de candidatos para cumplimentar un organigrama, un personaje tan ávido de poder como tan falto de experiencia y trayectoria, propone una terna completa de posibles, algunos de ellos destacados por sus grandes conocimientos de varios idiomas, otros por sus publicaciones científicas y otros por ostentar cátedra. Sin embargo, de todos ellos resaltaba el perfil de un candidato del que se decía ‘Muy del PP’. Los otros, desde luego, también lo eran, pero este en concreto era el más meritorio para el puesto por esa simple, estúpida e inútil condición. Claro, simple, estúpida e inútil para cualquier país civilizado y desarrollado, no para repúblicas bananeras. Fue tal el abominable asco que me produjo la expresión que ya no pregunté quién había salido elegido. Así que acto seguido, para consolar mi desilusión y mi tristeza me puse en contacto con dos embajadas para buscar un trabajo en un país donde no se mire el carné político ni si tienes las tetas grandes. En ambos casos, tengo la partida perdida.

domingo, 11 de agosto de 2013

Nadal for president

Acaba de ganar Rafael Nadal otra vez. Es un tipo al que admiro. Y conste que cada día soy más exigente con las cualidades del candidato susceptible de ser admirado, al tiempo que noto que la cosecha se empobrece y da más aguachirri que caldos de calidad. Por eso, cuando contemplas a un tipo que suda la camiseta, que se reinventa después de una temporada de lesiones, que lucha como un jabato y que le fastidia perder, me pregunto por qué este modelo humano no opta nunca por la política, ¿por qué no llega a la cúspide de un partido político y se convierte en un gobernante? ¿Por qué a los peleones les da por dedicarse al deporte? ¡Con la falta que tenemos los ciudadanos de personas fuertes, casi invencibles, capaces de provocar ilusión, y siempre nos toca en suerte a gente aburrida, con poco músculo! En la misma portada del periódico que consulto para enterarme de las novedades, me encuentro a Nadal mordiendo su nuevo trofeo y a Rajoy enseñando canillas. No hay color. Y claro, llega el Fondo Monetario Internacional y dice hay que bajar los sueldos, y en vez de discutirlo nuestro presidente se mirará las canillas y se encogerá de hombros, pero si fuera Nadal le lanzaría una bola que les taparía la bocaza hasta que tuvieran una propuesta nueva y espectacular. Porque lo de bajar sueldos está muy visto, es lo fácil, un set corto y sin aplausos. En fin, como se suele decir, ¡siempre se van los mejores! Y en este caso, se van a ganar grandes campeonatos, los otros se quedan para gobernar países.