lunes, 2 de junio de 2014

El día de hoy

Un día como hoy, que te levantas por inercia y no porque haya una motivo que anime, te encuentras abocado a sobrevivir sin novedad, consciente de que será una jornada cualquiera, de las muchas, muchísimas, que pueblan una vida y, sin embargo, con esa percepción incrustada, vas tirando como un autómata sin esperar, ni siquiera desear, nada. Y de pronto, un Whats App, que dice ¡Rajoy hace una comparecencia pública! Y entro en Twitter y leo que se trata de anunciar la abdicación del Rey. Minutos después el presidente del Gobierno lo confirma. Y ya está, este día cualquiera, normalito, se convierte en una fecha histórica, de esas que los escolares tendrán que memorizar dentro de nada. A continuación, mientras se digiere la noticia, comienza a pedirse un referéndum para que los ciudadanos elijan qué quieren a partir de ahora, se reivindica la república y se convoca una manifestación para reclamarla. De pronto pienso en mí, en lo que yo quiero, y no sé. No sé si aceptar a pies juntillas que el Rey abdique en su hijo o unirme a la república. Y, de pronto, la tranquilidad asociada a un día aburrido y tonto se torna en inquietud por no dejar pasar la oportunidad que me brinda la vida de opinar y de opinar con convicción y con argumentos. Sea lo que sea, ya hoy no es un día de los que pasan y se olvidan. Y me alegro por ello.

No hay comentarios:

Publicar un comentario